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Catorce días de noviembre

Es lunes 27 de noviembre de 2017, escribo desde la sala 1 del juzgado de garantía de Valdivia mientras espero mi turno en las audiencias programadas en las que debo intervenir como abogado defensor. Estoy de vuelta en el trabajo tras el gran evento de mi vida.    El día 14 de noviembre de 2017 a las 18:51 horas, en la Clínica Alemana de Valdivia, tras un trabajo de parto de 10 horas -frustrado- y vía cesárea de emergencia nació Dante Adrián Saldivia Guzmán, hijo de Felipe Saldivia y Cecilia Guzmán. Midió 51 centímetros y pesó 3.740 gramos.    Los controles de embarazo fueron regulares en el CESFAM Las Ánimas con la matrona Constanza Barría y en la Clínica Alemana con el médico ginecólogo Rafael Gracia Agurto. Al viernes 10 de noviembre, ad portas de las 39 semanas de gestación, aún no se había encajado en la pelvis ni había mayor dilatación.    El fin de semana cayó el tapón mucoso.    En la víspera del lunes vinieron las contracciones (la sensación de que ya no se sentía a Dante),
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Ya no hay pierde... eso no se le va a caer

   Hoy, 1º de junio de 2017 en Guadalajara, Jalisco fuimos a la consulta del dr. Enciso. La cita había sido programada por las tías de Cecilia para que hicieran una ecografía en 3D.    Anteayer fuimos a la consulta de la dr. Alicia Hernández, ginecóloga de cabecera de Cecilia, quien además de absolver muchas consultas practicó una ecografía que no permitió determinar el sexo del bebé. Ésto devino en ser un asunto de importancia capital porque nos encontramos de vacaciones en México, visitando a la familia de Cecilia y nos han prodigado de regalos, pero sin saber si el destinatario final sería niña o niño. ciertamente hubiese sido ideal saberlo desde antes de viajar el viernes 26 de mayo, pero por diversas complicaciones y trabas del sistema público y privado de salud en Valdivia no se pudo y se recurrió a la buena voluntad de las tías de Cecy: Rocío y Gabriela Guzmán Puga.    Retomando... hoy el dr. Enciso no practicó la ecografía 3D, sino una normal, pero con lujo de detalles, gran

Ofelia

La semana pasada, el día viernes 31 de marzo de 2017, tras una muy desagradable espera que se prolongó por horas en la Clínica Alemana de Valdivia, Cecy tuvo su segunda cita con el ginecólogo, allí se le realizó una ecografía en que se determinó que la edad gestacional a la fecha era de 6 semanas y seis días, con fecha pronosticada para el parto el día 18 de noviembre de 2017.     Los días desde entonces han sido complejos para Cecy porque refiere tener muchas náuseas y malestares, ayer fueron prolongadas y se sintió realmente mal. Por la noche me pidió que me acostara junto a ella temprano, alrededor de las 21:00 horas y así lo hice. No dormimos, pensamos nombres para nuestra hija. Así: hija. En el trabajo a Cecy le dicen que nuestro bebé será una niña y yo también lo presiento, por ésto, con más convicción que presentimiento nos entregamos a buscar y elegir nombres. Ya teníamos uno consensuado y definido desde antes: Frida. Había que buscar el segundo, porque Cecy no tiene segundo

Náuseas

   El viernes pasado, 24 de marzo de 2017, a las 12:00 horas fue la primera cita médica de Cecilia embarazada. Cuando le comunicamos a nuestra familia la noticia le preguntamos a mi hermana quién le había controlado el embarazo y nos recomendó al dr. Bieler (de nombre Hermann), nos dijo que es colombiano y que atiende en la Clínica Alemana. Obtuve la cita por teléfono, pero en el tiempo intermedio Cecilia recibió malos comentarios acerca del médico en cuestión, así como también recomendaciones de otros. Como sea, el viernes pasado, 24 de marzo de 2017, a las 12:00 horas fue la primera cita médica de Cecilia embarazada.    Tras la ecografía transvaginal pudimos notar la primera prueba de tu vida, oír tu acelerado corazoncito y escuchar que eres tan pequeño que el próximo viernes deberá repetirse para poder verte mejor. Aparentemente no son seis las semanas de embarazo (que hoy pasarían a ser siete), sino tal vez cinco y días.      Además ordenaron una serie de exámenes de rutina qu

Papá

   El miércoles 15 de marzo de 2017 fue un día pesado laboralmente, era el día límite para realizar las visitas de imputados privados de libertad y para entonces tenía diecinueve, uno de los cuales fui a ver a Río Bueno. Agrego que además el ánimo estaba tenso porque el lunes 13 en lo que creí que seria una broma con motivo del cumpleaños de "Héctorín", escribí vía WhatsApp un comentario que resultó ser desatinado y causó la molestia de Cecy, su prima; dos días después la situación parecía no mejorar del todo, pero conversábamos.    En el contexto anterior tras llegar a la casa y cenar Cecy se duchó y fue al cuarto a tenderse sobre la cama, Blacky nuestro schnauzer cachorro la fue a acompañar; yo me recosté en el sofá junto a Tiger el gato de la vecina a jugar tenis en el playstation. Estaba en eso cuando me llamó Cecy.    Temí. Me dijo que cerrara los ojos y que estirara las manos. Lo hice. Me pasó un peluche y cuando abrí los ojos para ver me dijo: - "estoy embarazad

... Continúo

   En el mes de junio de 2010 escribí por vez última en el blog. Lo hice a medio año de la visita de Cecy a Valdivia.    El mes pasado mi papá me llamó por teléfono porque recientemente había leído acá una entrada que escribí sobre nuestro viaje a Carretera Austral el verano del año 2000.    Cuando escribo estas líneas hay duelo regional por el fallecimiento del profesor futronino Ramón Quichiyao, sobre quien también me tocó escribir comentando su libro "Un Camino En La Selva, Un Paso A La Libertad".    Pololeé con Cecilia. A la distancia. Volvió a Chile nuevamente para las fiestas de fin de año el 2010. En octubre de 2011 fue mi turno de conocer Guadalajara, Jalisco; estar con ella, conocer a su familia y presenciar allí parte de los Juegos Panamericanos. Volví el 2012 en diciembre, formalizamos ante su familia nuestra relación (si no había quedado clara pese al tiempo y la insistencia). Nos decidimos a planificar y tras egresar de la universidad vino a vivir conmigo dura

La Vida Mágica Ay Sí. Vol. III

Mágica historia... A medio año (¡uf!) de la visita de Cecilia a tierra nacional echo mano en esta oportunidad a cabos sueltos en la narración. Fundamentalmente respecto a los acontecidos en Valdivia. Con éstos, y lo proyectado para el próximo volumen, la historia estará completa. Tras una noche en Santiago y dos en Buenos Aires, era turno de emprender rumbo a casa. Lo hicimos el día domingo 20 de diciembre de 2009, en medio de la vorágine que implica la época de ventas navideñas que estaba en pleno hervor. De cierto modo dichos días y los venideros no sólo fueron las vacaciones de Cecy, sino también las mías, porque traté de acomodar lo mejor posible mis compromisos laborales y académicos (tuve un juicio simplificado el lunes 21, recién llegado a Valdivia, un par de visitas a la UACh para finalizar un trabajo pendiente, una entrega de informe del Magíster y estudiar para los examenes finales del mismo) sin restarle importancia a mi huésped ni a las fiestas de fin de año. Estaba en