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Mostrando las entradas de 2010

La Vida Mágica Ay Sí. Vol. III

Mágica historia... A medio año (¡uf!) de la visita de Cecilia a tierra nacional echo mano en esta oportunidad a cabos sueltos en la narración. Fundamentalmente respecto a los acontecidos en Valdivia. Con éstos, y lo proyectado para el próximo volumen, la historia estará completa. Tras una noche en Santiago y dos en Buenos Aires, era turno de emprender rumbo a casa. Lo hicimos el día domingo 20 de diciembre de 2009, en medio de la vorágine que implica la época de ventas navideñas que estaba en pleno hervor. De cierto modo dichos días y los venideros no sólo fueron las vacaciones de Cecy, sino también las mías, porque traté de acomodar lo mejor posible mis compromisos laborales y académicos (tuve un juicio simplificado el lunes 21, recién llegado a Valdivia, un par de visitas a la UACh para finalizar un trabajo pendiente, una entrega de informe del Magíster y estudiar para los examenes finales del mismo) sin restarle importancia a mi huésped ni a las fiestas de fin de año. Estaba en

La Vida Mágica Ay sí. Vol. II

Voy por Santiago... Abunda en nuestro país la creencia (certeza) de que Santiago es Chile. Obviamente, superado el sentido literal hay un alto grado de verdad en la oración. Desde que se determinó como el centro urbano más importante del territorio, a la vez pasó a ser la "capital" y el resto la "provincia", la "ciudad" y el resto "campo", nosotros surtiéndolos a ellos. Por ende, hoy aún permanece la idea de que a Santiago se va a encontrar un resumen de Chile: productos, trabajos, personas, culturas, virtudes y vicios del resto del país -y del extranjero- que por allí entran, salen o permanecen. Conejo y yo fuimos a encontrarnos en Santiago, como en un mapa marcado con una X. Nos informamos de nuestras vestimentas, coordinamos horarios para llegar simultáneamente al aeropuerto y juntarnos, de una buena vez. Atesoro el momento en que la ví por vez primera, a través de los vidrios del segundo nivel (que aunque golpees no dan mayor sonido) mientras

La Vida Mágica Ay Sí. Vol. I

Valparaíso soy... Le comenté que es una de las ciudades chilenas, además de Valdivia, donde me gustaría vivir (sumo a Villarrica, Castro y Coyhaique). Durante los meses y dias previos a la llegada de Conejo a Chile y aún después de su arribo sabía que teníamos que ir a Valparaíso. Con el pasar del tiempo me he dado cuenta de todas las cosas que no pudimos hacer y que me hubiese gustado; mas me queda el consuelo de que estuvimos en Valparaíso y se lo pude mostrar dentro de las limitaciones de mi conocimiento de la magia/ciudad/patrimonio de la humanidad. El día fue el 2 de enero de 2010, sábado, vigésimo sexto cumpleaños de mi hermana María Paz. Llegamos por la mañana a Santiago tras un largo y triste viaje, Conejo lloró al ver a mis papás despedirse, me abrazaba fuerte sin querer soltarse -no me quiero ir- musitó. Tras tantos días de lluvia, al menos, esa última noche de despedida en Valdivia pudo ver la luna llena, bañándose en el río Calle-Calle. Después de instalarnos en el hotel, y