Supongamos que el viaje a Valparaíso fue la Canaventura uno, la que bauticé -con poca originalidad- "Historia de una ida y un regreso". Ahora entonces corresponde tirar líneas sobre otro periplo, con personajes repetidos del capítulo anterior y diversos ingredientes, unos más sabrosos que otros. Ocurrió entre el lunes 12 y el viernes 16 de septiembre de 2005 y tiene como eje temático el Monsters Of Rock 2005 . Funcionalmente había montado una excusa excelente para poder viajar a Santiago y asistir a la histórica presentación de Judas Priest más el decorado de Whitesnake y Rata Blanca. ¿Cuál? aprovecharía los días siguientes para completar el corpus bibliográfico necesario par mi tesis, razón por la cual incluiría un tour por algunas bibliotecas capitalinas. Logísticamente estaba aperado, había conseguido suficiente platita gracias a una ponencia que presenté en Valparaíso (¿les suena conocido?) y mi entrañable amigo Alejandro Tirachini volvió a presentarse amable al admitir
¡Ea, Señor! A mis enemigos veo venir, y tres veces repito: ojos tengan, no me vean; boca tengan, no me hablen; manos tengan, no me toquen; pies tengan, no me alcancen. La sangre les beba y el corazón les parta...