Ante omnia , acusando recibo de que, una de mis más fervientes lectoras (mi tía Nena) se quejó por no comprender la última edición, vuelvo a novo al español, plus minus . Ad maiorem dei gloriam , escribiré, ad futuram memoria , con evidente animus jocandi , sobre la idea motu proprio del Pontificex Maximus , Benedicto XVI, contenida en la exhortación apostólica postsinodal " Sacramentum Caritatis ", sobre utilizar el latín al celebrar la misa («especialmente en los encuentros internacionales que son cada vez más frecuentes»). A priori , ab imo pectore , veo en esta magna verba un deseo ab re esse , cuyo mayor mérito es "revivir" la lengua mater , abandonada ad multos annos , y en ésto puedo llegar a sentir bene existimare acerca de la idea, a contrariis confer aquella de volver al canto gregoriano y otras. Sine glossa! A latere , esta iniciativa parece no ser más que un alarde caprichoso de una curia ultra conservadora, y ciega que, ex aeterno tempore , no par
¡Ea, Señor! A mis enemigos veo venir, y tres veces repito: ojos tengan, no me vean; boca tengan, no me hablen; manos tengan, no me toquen; pies tengan, no me alcancen. La sangre les beba y el corazón les parta...