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¡Estoy lindo che! Segunda parte

Además de lo ya expresado, un consejo de gran utilidad respecto a la playa en Las Grutas es bajar con sillas de playa, pues la arena que descubre la bajamar conserva gran humedad y salinidad, lo que hace ridículo posarse en ella sobre toallas. Tomado ésto en consideración y recordándoles el tomar sol dando la espalda al mar (por si no recuerdan sus lecciones parvularias de geografía, el sol se esconde por el oeste), sólo me resta avanzar en el relato.

Nos alejamos de Las Grutas por la ruta 3 rumbo al sur internandonos en la Provincia de Chubut, hacia Puerto Madryn. El paisaje vuelve a la monotonía pampina ya que, aunque se emplaza en paralelo al Atlántico, se interna lo suficiente en el continente como para no verlo más. La transición desde la provincia de Río Negro a la Chubut se nota en algunas sutilezas como las siguientes: el control sanitario y la excelente información caminera.

Dentro de lo que cabe destacar en el tramo Las Grutas - Puerto Madryn, están Sierra Grande, que no pasaría de ser otro caserío con varios servicentros en medio de la nada, de no ser porque se vincula a la mina de Sierra Grande; pero más importante aun es que en la ruta se encuentra el desvío hacia la Península Valdés (declarada por la UNESCO patrimonio natural de la humanidad en 1999), al sur del Golfo San Matías, lo que se asocia de inmediato el avistamiento de ballenas.

Puerto Madryn es hermoso, ordenado, limpio (no como muchos otros puertos), pensado en grande... Fue fundada a fines del siglo XIX por colonos galeses (al igual que otras en la zona). Posee una playa de ensueño, no sólo por su gran extensión, sino por el bajo calado de sus aguas producto de la gran plataforma continental argentina. Así es como se emplazó un muelle descomunal, con múltiples banderas nacionales (no está la chilena) que sirve de paseo obligado en la ciudad, asimismo cumple a cabalidad su función propia de servir para el recalado de múltiples tipos de embarcaciones.

Un par de datos: a la fecha en que visitamos la ciudad estaban afinándose los últimos detalles del Campeonato Sudamericano de windsurf; y escuchamos en una radio local el programa "Aló Chile" en que se contactaban en vivo con una radio en Coyhaique. Los vínculos (familiares, históricos, culturales) son tales entre los habitantes de la Patagonia, que el diálogo es permanente. Por lo demás, Puerto Madryn recibe una gran cantidad de turistas chilenos.

Continuamos en la ruta, esta vez hacia Trelew ("ciudad de Luis" en lengua galesa) donde fuimos acogidos (sorpresa mediante) por un amigo de juventud de "el benefactor" y mi papá, residente en la ciudad. Trelew es una urbe grande (aunque la capital de Chubut es Rawson), y como tal es más fácil encontrar las dicotomías pobreza-riqueza, caos-orden, etc. Igualmente aflora fácilmente el alto grado de origen tehuelche en los rasgos físicos en parte de sus habitantes, en contraposición a la rubia argentina "rica", no tan omnipresente acá.

Existe en la ciudad un alto grado de comercio y servicios, sin ser precisamente un destino turístico por excelencia. La verdad es que el impulso de la zona está dado por las chacras, es la agricultura la que lo define significativamente y la presencia galesa que lo moldea históricamente. Así es como no es de extrañar que en Gaiman, localidad distante a 15 kilómetros de Trelew, uno de sus máximos atractivos sean las casas de té galés, en particular la visitada por Lady Di en 1995, ubicada precisamente en una chacra (Ty Te Caerdydd, chacra 202).

El día que dejamos Trelew íbamos preparados para el más largo tramo de nuestra ruta, que nos llevaría hasta El Bolsón, sin antes pasar obligadamente a Esquel.


[CONTINUARÁ...]

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