Almuerzo familiar

Papá, nos preguntaste - a mi hermana y a mí- el domingo si acaso teníamos recuerdos de cuando eramos niños, y que ojalá mencionáramos el más lejano en el tiempo. Yo dije que tenía varios, pero no mencioné ninguno.

Luego la conversación de sobremesa se encausó hacia las impresiones que al respecto tú y mamá guardaban. Yo seguí sin evocar recuerdo alguno.

Finalmente -no me olvido- que desarrollándose el tema y ante mi silencio, mamá dijo "¿y Felipe no tiene recuerdos?". Sí papá, sí mamá, los tengo.

Papá, yo recuerdo:

• Cuando aprendí a andar en la bicicleta Caloi, cuando le sacaron las ruedas auxiliares de plástico blanco.
• Cuando me regalaron para navidad la bicicross Oxford verde y dí mis primeros pedaleos en el pasaje Benjamín Subercaseaux [vivíamos en el Nº 50 por entonces] y luego en la plazuela Teniente Merino.
• Que me enseñaste a no meterme en conversaciones ajenas cada vez que preguntaba "¿de qué están hablando?".
• La vez que no me fuiste a buscar al colegio, tras la actividad extraprogramática [computación], se hizo tarde y esperé horas sentado en la escalera de calle Pedro de Valdivia 480, hasta que me fue a dejar a la casa don Iván Salazar.
• Que al dar la prueba de admisión al I. Salesiano, no tenía lápiz y tú me trajiste uno que la profesora me entregó, era de grafito color amarillo con una goma blanca en la parte superior; al terminar segundo la prueba [el primero fue Nico Trujillo] devolví el lápiz pensando que no era mío. Al salir de la sala me preguntaste por éste y tuve que volver a buscarlo.
• Cuando íbamos a comprar al supermercado Las Brisas de calle Chacabuco, donde sólo vendían frutas y verduras; allí comprabas de cuando en cuando coquitos.
• Cuando me operaron. A mi lado en la sala de hospitalizado había un niño mayor que yo que había caído de un caballo y estaba muy mal.
• Mi primer día de clases en el colegio, Zúñiga lloró hasta el primer recreo y su papá estuvo sentado con él hasta entonces.
• Una vez le pegué en el "buenos días" a Gerardo Herzberg en 1988, le sangró la nariz y me mandaron a inspectoría.
• Cuando Pietro de Vicenzi me empujó en la sala y la cabeza de un clavo sobresaliente en el piso me rajó la cara dejándome una cicatriz horrible. Me llevaron a inspectoría y me el inspector me puso mantequilla en la herida.
• Que cada vez que preguntaba el significado de una palabra, la respuesta fue la misma "hay un librito que se llama diccionario" e iba a buscar el Sopena Aristos.
• Cuando me quemé la cotona con el calentador a gas en la sala de clase. Pero no recuerdo haber rodado por el suelo para apagarla como cuentan por ahí.
• El día que aprendí a hacer el nudo de la corbata, antes de entrar al colegio.
• Jugando con el "Jocheca", el "Bum bum" y el "Emanuel" en B. Subercaseaux.
• Comprando en el "Lausen".
• Una vez en las cabañas del S. de Salud en Niebla saqué un condón de tu chaqueta y pregunté "¿qué es ésto?" y me respondiste -"esto es para mí, no para tí".
• Cuando lloraste por quedarte dormido en vez de ir a dejar a María Paz al jardín, y ella te esperó al lado de la cama porque le habías dicho que en cinco minutos te levantabas.
• Que Marisa nos enseñó a bailar lambada en esas eternas vacaciones de verano en Puerto Montt.
• Algunas canciones del Festival de Viña como "Lunita Dame Platita" de Gabón; además de lo que estábamos haciendo mientras se grabó el audio aquel de "- ¿quién te pegó? - Patty". Mientras sonaba "Life is Life".
• El partido inaugural del mundial de Italia '90 que Camerún le ganó a Argentina, quedé deslumbrado con Maradona dominando la pelota Adidas etrusco con los hombros tras sortear lados.
• Haberte mordido el brazo por molestoso.
• Los almuerzos que comíamos en el hotel Isla Teja todos los días.
• Del hotel, las calderas, algunas habitaciones, las oficinas de la administración, el patio.
• Cuando nos presentaste a Maripa y a mí al arquero brasileño de Deportes Valdivia [cuando jugaba en primera división]. Él me dijo que al arco siempre hay que jugar adelantado dos pasos de la línea de gol.
• Los 2 Pingüilandias en que participé.
• El paseo fluvial a Mancera que tuve con el kinder de la Escuela E 2 Tte. Merino, tú guiaste la visita. Yo iba con binoculares. La motonave fue el Neptuno.
• La ceremonia de fin de año y egreso de kinder en 1987 en que yo fui el animador masculino, porque sabía leer.
• Una vez le partí la cabeza con una caja a un compañero en el jardín infantil "Bambi", era el más gordo, pero no me acuerdo de su nombre.
• Cuando fuiste a la escuela Tte. Merino y nos enseñaste el "haram sam san" u otra canción scout similar.
• Ya mayor tenía que ir al jardín "Bambi" mientras mi hermana aún estaba allí, esperando a que mamá nos pasara a buscar a ambos. Mientras tanto me daban un jarro de leche.
• Cuando le pegaste a mi mamá con un paraguas y puñetazos porque llegó un poco más tarde de casa de los abuelos. Fue en nuestra pieza de B. Subercaseaux 50, sobre mi cama.
• Una vez "facilitamos" la bodega de la casa para guardar leña, y quien la fue a picar rajó por la mitad de un hachazo una blusa de franela de mamá, azul con cuadros negros que estaba secándose colgada en el patio.
• Cuando me echaste para afuera hasta que parara de llorar, en B. Subercaseaux 40. Estuve largo rato en esa ampliación a medio hacer; tuve mucho frío.
• Mi mamá me cortaba el pelo con ese artilugio que llevaba una hoja de afeitar por dentro.
• Fumabas cigarros "Advance" largos; la cajetilla era blanca con vivos cafés. A veces sueño y te veo haciéndolo de nuevo.
• El momento en que rompiste un vaso lanzándolo al piso de la cocina en Simón Cordovés 376, al fragor de una de esas discusiones con Tata; te tuvo que "consolar" tu tío Hernán. Fue en el marco de una celebración familiar, me temo que un matrimonio o bautizo.
• Fuimos todos a comprar el televisor Phillips Trendset a Abastible, que estaba en Picarte con Caupolicán, al frente de donde está ahora ABC.
• Una vez fuimos a la amplia pieza que arrendaba junto a su familia uno de tus colegas del hotel en el segundo piso de la casona donde estaba El Roma, lucía genialmente tétrica.
• Cuando perdí mi "Mumm-Ra" en el colegio; sospechosamente idéntico al que Mario Criado mostró luego.
• Fuimos en bicicleta a Antilhue y caminando a las antenas de televisión
• El viaje familiar a Santiago en aquel bus Cruz del Sur color celeste con vivos azules, con puerta al medio. No pude dormir, Marisa tampoco. Allá nos alojamos en calle República, fuimos a Fanatsilandia, subimos en carro ascensor al San Cristóbal y visitamos el zoológico.
• Anduvimos en una furgoneta cuando viajamos a acampar al lago Rapel.
• Los paseos en que caminábamos hacia el final de René Schneider, donde la sombra de dos majestuosos álamos marcaban el fin de la ciudad. El inicio del campo, con animales, grandes troncos de aserradero en el camino rural... lugar que hoy es nuestra casa.
• Un largo etcétera...

Sin obedecer a algún criterio, ni priorizando en lo absoluto uno sobre otro he vertido algunas cosas que se me vinieron a la mente. Podría seguir, pero también hay cosas que prefiero olvidar.

¿Te acuerdas tú de esta frase del Movimiento Sin Nombre? «El sabio calla, el inteligente conversa y el tonto discute».

¡A tú salud entonces!