Corriendo el riesgo de lucir muy poco innovador: es cierto que la vida está plagada de momentos y rutinas, difícilmente aislados unos de otras. Luego, en cualquiera de ellos, consagrado a la introspección, notaremos, con claridad meridiana, que podemos rememorar o anticipar entre los primeros los que marcaron significativamente nuestros días para bien o para mal, y en la otra mano, proyectar cuáles serían tales eventos en el porvenir.
Ayer se cumplió el plazo proyectado con seis meses de antelación. Y dejé atrás (a un lado) mis días dedicados al escultismo activo, en pos de concentr mis esfuerzos, cabeza y tiempo en sortear con éxito, y dentro de un tiempo prudente el examen de grado. No me voy de la ciudad, no me voy a trabajar, ni me desaparezco de Valdivia.
Ayer se cumplió el plazo proyectado con seis meses de antelación. Y dejé atrás (a un lado) mis días dedicados al escultismo activo, en pos de concentr mis esfuerzos, cabeza y tiempo en sortear con éxito, y dentro de un tiempo prudente el examen de grado. No me voy de la ciudad, no me voy a trabajar, ni me desaparezco de Valdivia.
Con todo, haciendo el mismo ejercicio de retrospectiva, no puedo negar mi sentimiento respecto a que fundé en los scouts una serie de privaciones que no me hacían sentir del todo bien, como lo manifesté más de alguna vez. ¿Y por qué seguía entonces? porque el convencimiento de que mi trabajo era necesario y de utilidad fue más fuerte, y lo veía reflejado a diario en los muchachos que ví crecer conmigo. En caso alguno fue por seguir una rutina.
Ahora, cuelgo el pañolín, ya no en mi cuello. El tiempo es nuevamente para mí, y como me suele suceder en estos casos me voy a encerrar.
Saludos a la T.C.S. encarnados en Pablito el guía de guías, y para los demás troperos. Muchas gracias por sus gestos y palabras, fue una linda velada anoche (espero pronto subir fotos); a Nico, Andrés y Punky, ¡Buena caza! ; y a tanta gente que he conocido en estos últimos catorce años dentro del Grupo La Merced y más allá.
Saludos a la T.C.S. encarnados en Pablito el guía de guías, y para los demás troperos. Muchas gracias por sus gestos y palabras, fue una linda velada anoche (espero pronto subir fotos); a Nico, Andrés y Punky, ¡Buena caza! ; y a tanta gente que he conocido en estos últimos catorce años dentro del Grupo La Merced y más allá.
A gloria de mi ego, quiero compartir con ustedes las palabras de despedida que me regalaron los muchachos:
«ADIOS CANA
Te agradecemos todo el apoyo y enseñanza que nos diste, la perseverancia que nos dabas de ser siempre los mejores, recordaremos siempre tus valores de humildad y compañerismo, hacia la Tropa y en general hacia todo el mundo.
Te queremos y siempre estaremos contigo en lo que necesites.
Nos despedimos esperando que regreses pronto.
T.C.S.»
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