El último trabajo de Chancho En Piedra, Desde El Batiscafo, incluye un tema titulado Jueves Locos...
Un día jueves, el día jueves 15 de diciembre de dos mil cinco fue my lucky day, quizá también mi condena... un hito en mi vida, que la cambió hacia insospechadas consecuencias. Algo que sólo podré contar detalladamente a mis amigos. Algo que nunca más me volverá a suceder y respecto al cual entrego aquí algunas pistas.
Faltaban pocos días para mi cumpleaños número 24 (el 4 de noviembre) cuando me percaté que tenía cero posibilidades con una mina "X", ésto, en términos prácticos, me puso nuevamente los pies sobre la tierra, hizo que me concentrara íntegramente en mi tesis, y alejó de mí cualquier mínima pretensión de vanidad. En consecuencia, decidí no volver a afeitarme hasta el día de la ceremonia de egreso, pero, cuando supe que ésta sería el 6 de enero de 2006, cedí en mi posición original para volver a mesar mis barbas el día en que entregara la tesis.
El día jueves 15 de diciembre de dos mil cinco había sido fijado con antelación como la primera fecha para la entrega del ejemplar anillado de la tesis, afortunadamente estaba en posición para hacerlo en dicha fecha. Aunque tuve que trabajar toda la noche en la víspera del crucial día, todo resultó según lo planificado y, por la mañana junto a un par de compañeros (Juan Valdivia y Andrés Reyes) dejé mi trabajo en la Secretaría de Instituto. Estábamos egresados.
Cumplida la condición me dirigí de vuelta a casa para proceder a afeitarme y devolverme la vanidad. Almorcé y preparé mi mochila con una botella de vino para salir a festejar el egreso... Vestía un par de zapatillas Adidas Tuscany negras, calcetines negros, un par de jeans Basement y una polera Adidas azul con franjas blancas; me amarré el pelo con un moño amarillo en la nuca... Partí a la vida, dejé un mensaje escrito en un papel pegado a la escalera "...vuelvo tarde" eran las últimas palabras.
El día jueves 15 de diciembre de dos mil cinco el Centro de Estudiantes de Derecho había logrado fijar un paseo para los egresados de la promoción, para ello se recibió un aporte de la Escuela de Derecho que permitió organizar una salida a Punucapa, viaje de ida y vuelta por vía fluvial, comida y chicha en el lugar.
Nos juntamos a las 17 horas en el muelle Schuster, cerca de cuarenta minutos después partimos a disfrutar de un excelente paseo en un soleado día. Quizá lo mejor del paseo fue la sensación de disfrutar el momento con sencillez, compartir entre compañeros/ amigos comida, bebida y risas hizo que la jornada sea memorable.
Nos volvimos ya de noche, cerca de las 2 de la mañana del día viernes desembarcamos y comenzamos a caminar... y en el camino surgió la idea de ir a la Casona. My lucky day estaba por manifestarse. [CONTINUARÁ]
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