"- Lo que pasa Felipe es que tú tienes una máscara.
- ¡Todos tenemos una máscara.!
- Todos tenemos una máscara... pero esa imagen de hombre tan compuestito que tienes... va a llegar una mujer y te va a hacer así (se toca tras la oreja derecha con dos dedos) y te descontrolará"
"-Ya están en quinto año de la universidad... la invitación es a que aprovechen este último año, disfruten del último sorbo de vida universitaria"
"- (...)
- Todo a su debido tiempo.
- ¿Qué edad tienes Cana?
- 23
- Ya es debido tiempo"
¡Uyuyuy!, primera semana de clases, y sin querer ha traído aparejada una sarta de indirectas (otras no tanto) sobre el presunto desperdicio de mis años de mocedad. Qué lesera, asumir algo así implica negar mi propia juventud y el camino que he escogido (o improvisado) para vivirla, aunque no sea precisamente uno muy hedonista.
Pero si de asumir culpas se trata debo reconocer que mis años de universidad han sido poco explotados, más bien parejitos. Para lograr tal resultado hay tres ingredientes fundamentales:
1° Chutear para adelante. También denominada como "confianza en el porvenir" o "en el camino se arregla la carga", identificada con frases ilustres como "no dejes para mañana lo que puedes hacer pasado mañana" o "soldado que arranca sirve para otra batalla". Una antítesis de la máxima humanista- renacentista, esa del "Carpe Diem", hacer vista al paso del tiempo sin jugársela, o jugando poquito (siempre a ganador)
2° No arriesgarse más de la cuenta. Otras alocuciones al respecto rezan "el que va lento va seguro" o "Juan Segura vivió muchos años". Sí señora, sí señor, si su objetivo lo tiene claro no se distraiga con luces de colores antes de llegar a la gran meta, cuide no usar vías alternativas con dudoso destino. Juegue bien sus fichas.
3° Confianza en sí mismo. No es necesario recurrir a manuales de autoayuda para definir este punto, lo claro es que nadie puede ni debe quererle más de lo que usted mismo se quiere. Ojo, cuidado, el límite entre esta "sana" egolatría y el narcisismo es delgada.
¿Y ahora qué? Seguiré mi camino, aunque tras tanto mensaje y apologías del tiempo aprovechado a cabalidad, reconozco que este año lo disfrutaré más. ¿Quién me invita a tomar una chelita?
Saludos a Aniray, mi nuevo contacto del Messenger que me considera una persona "interesante" por mi forma de escribir. Les dejo una frase buena de una novela mala.
"Así es la vida, inversamente proporcional a los deseos de uno"
(Alberto Fuguet, Mala Onda)
- ¡Todos tenemos una máscara.!
- Todos tenemos una máscara... pero esa imagen de hombre tan compuestito que tienes... va a llegar una mujer y te va a hacer así (se toca tras la oreja derecha con dos dedos) y te descontrolará"
"-Ya están en quinto año de la universidad... la invitación es a que aprovechen este último año, disfruten del último sorbo de vida universitaria"
"- (...)
- Todo a su debido tiempo.
- ¿Qué edad tienes Cana?
- 23
- Ya es debido tiempo"
¡Uyuyuy!, primera semana de clases, y sin querer ha traído aparejada una sarta de indirectas (otras no tanto) sobre el presunto desperdicio de mis años de mocedad. Qué lesera, asumir algo así implica negar mi propia juventud y el camino que he escogido (o improvisado) para vivirla, aunque no sea precisamente uno muy hedonista.
Pero si de asumir culpas se trata debo reconocer que mis años de universidad han sido poco explotados, más bien parejitos. Para lograr tal resultado hay tres ingredientes fundamentales:
1° Chutear para adelante. También denominada como "confianza en el porvenir" o "en el camino se arregla la carga", identificada con frases ilustres como "no dejes para mañana lo que puedes hacer pasado mañana" o "soldado que arranca sirve para otra batalla". Una antítesis de la máxima humanista- renacentista, esa del "Carpe Diem", hacer vista al paso del tiempo sin jugársela, o jugando poquito (siempre a ganador)
2° No arriesgarse más de la cuenta. Otras alocuciones al respecto rezan "el que va lento va seguro" o "Juan Segura vivió muchos años". Sí señora, sí señor, si su objetivo lo tiene claro no se distraiga con luces de colores antes de llegar a la gran meta, cuide no usar vías alternativas con dudoso destino. Juegue bien sus fichas.
3° Confianza en sí mismo. No es necesario recurrir a manuales de autoayuda para definir este punto, lo claro es que nadie puede ni debe quererle más de lo que usted mismo se quiere. Ojo, cuidado, el límite entre esta "sana" egolatría y el narcisismo es delgada.
¿Y ahora qué? Seguiré mi camino, aunque tras tanto mensaje y apologías del tiempo aprovechado a cabalidad, reconozco que este año lo disfrutaré más. ¿Quién me invita a tomar una chelita?
Saludos a Aniray, mi nuevo contacto del Messenger que me considera una persona "interesante" por mi forma de escribir. Les dejo una frase buena de una novela mala.
"Así es la vida, inversamente proporcional a los deseos de uno"
(Alberto Fuguet, Mala Onda)
Comentarios
Saludos y siga escribiendo.
ME ALEGRO TANTO DE PODER ENCONTRAR TUS PENSAMIENTOS EN ESTAS NOTAS, SIGO PENSANDO QUE ERES GRANDE, INTELIGENTE.
SIEMPRE ESTAS DEJANDO BIEN PUESTA A TU FAMILIA, RECUERDA TU ERES EL VARON RESPOSABLE DE LA DINASTIA SALDIVIA.-
SIGUE ESCRIBIENDO, EN LA CONSTANCIA ESTA EL EXITO.
ME SIENTO ORGULLOSA DE TI, QUE TODO EL MUNDO PUEDA DISFRUTAR DE TUS CONOCIMIENTOS Y COMPAÑIA.-
NENA.-
bueno solo keria dejar mi mensaje porq no me di cuenta de q me nombrabas ahi en tu texto, sé q ha pasado bastante tiempo desde entonces, pero... mas vale tarde q nunk cierto? o no? ..bueno como sea da igual
de hace tiempo q no hablamos en todo caso
q estes bien amiguo del xat
y para mi sigues siendo interesante ;)
bye